Análisis de los poemas: “La silla de ruedas” y “Vestida de negro" de Gerardo Barbera
“La silla de ruedas” es uno, de los dos
poemas, que seleccioné para el análisis correspondiente de la obra titulada “En la oscuridad”, cuyo autor es
Gerardo Barbera. Se pretende hacer una interpretación del contenido de esa
producción intelectual, tratando en cierta forma de explicar su significado. En
ella, el autor va construyendo con mucha sensibilidad, los recuerdos de la tía
abuela, como personaje y eje central del poema, quien se encuentra postrada en
la silla de ruedas, que es el título que lleva el poema analizado.
Hay una especie de misticismo a lo largo
de esta obra, en donde el tiempo y la eternidad forman parte de la angustia de
la humanidad por la brevedad de la vida y que aquí se expresa cuando se
pregunta “¿Para qué tantos años? y lucha por vivir es el deseo de eternidad que
enferma”. Más adelante, ya en la parte final del poema, se va refiriendo a esa
angustia existencial por trascender más allá de la muerte cuando ésta llegue;
lo demuestra, de manera elocuente, las palabras con las que concluye el poema
“…de ser posible venderá el alma, tomará otro cuerpo hasta la eternidad, como
lo hizo antes cuando murió mi abuela”.
Considero que puede interpretarse también,
que el autor aborda el tema de la ancianidad que surge como un drama social
inevitable, sobre todo, cuando se alcanza esa edad en condiciones de invalidez,
en la que la soledad y los recuerdos de un pasado sin retorno conforman sus
últimos días de la vida por un mundo que ya le es ajeno, a pesar de los
cuidados de su familia. Po tanto, el poema nos deja un contenido aleccionador
sobre elementos tan vitales y sensibles como la familia, la ancianidad, la
discapacidad, la soledad y lo efímero de la existencia del ser humano, para los
cuales es importante reflexionar muy a menudo.
En el poema Vestida de negro, las palabras que
hilvanan el relato parecen estar impregnadas de un carácter mágico religioso.
La cercanía de la muerte de una anciana mujer consumida por una enfermedad, la
lepra, que desde tiempos remotos ha sido considerada como vergonzosa para
quienes la sufren, tal como la refiere el autor: “¡la enfermedad de los
malditos!, es mencionada también en el Libro del Levítico del Antiguo
Testamento al afirmar “y el leproso en quien hubiere llaga llevará vestidos
rasgados y su cabeza descubierta, y embozado pregonará: ¡Inmundo! ¡Inmundo!
(Levítico, 13-34)*.
La pobreza como
fenómeno social de exclusión es un elemento a significar en este análisis y el
flagelo de ciertas enfermedades que pueden estar ligadas a la condición de ser
pobre, como es el caso de esta mujer, quien habita en un rancho que “…está casi
en el suelo”, como lo dice el autor. En épocas pasadas el término “leproso (a)”
tenía un carácter discriminatorio, peyorativo y quien padecía esa enfermedad
era recluido en sitios apartados, prácticamente aislado del resto de sus
semejantes; condición que puede semejarse a la discriminación y aislamiento de
quienes padecen la enfermedad del Sida, a quienes les llaman despectivamente,
“sidosos”.
Creo quizás
interpretar que cuando la mujer del relato fallece y el rancho es consumido por
el fuego, significa que al quemar la humilde vivienda, no solo se va el alma de
la anciana con su sufrimiento, sino también cualquier vestigio de la enfermedad
de los "malditos".
*Leproso es: es inmundo y el leproso en quien hubiera llaga
llevará vestidos rasgados y la cabeza descubierta, y embozado deberá pregonar:
¡Soy inmundo! ¡Soy inmundo!” (Levítico,
13:34).
Christian Colombet 2013
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